LA PIZARRA TÁCTICA

La transición defensiva casi pierde al Madrid

Susto de aúpa. Al borde del abismo, el Madrid volvió a la vida con Cristiano como salvador y arruinó la obra de Allegri en el Bernabéu. La Juventus se agiganto en las transiciones y golpeó por los costados con un Douglas Costa que desencajó continuamente a Marcelo.

De dentro a fuera. Fue una primera parte en la que el repliegue blanco no existió. Pjanic jugó suelto (71 pases totales) y conectó con extrema sencillez con Douglas (ocho entregas), siempre en ventaja ante Marcelo. Casemiro no llegaba y Kroos, notable con balón, desentendió sus funciones correctivas.

Problema real. Se hundió el rombo madridista, incapaz de ayudar en las alas y sin firmeza en el quite. Un dato resulta sintomático. Isco, con cinco robos, se elevó como el máximo recuperador de los hombres del medio. La valentía de Zidane al sacar a Lucas y Asensio asentó al Madrid pese al error de Keylor en el 0-3.

El alivio. Vista la escena, el técnico madridista sacó a los dos futbolistas para ocupar las bandas y proteger a Carvajal y Marcelo. El Madrid formó con una especie de 4-4-1, mandó en la posesión y fortaleció su postura defensiva. Resistió cuando peor lo tenía y la gesta de la Juve se quedó en un simulacro elogiable.

Con tiempo

Douglas Costa recibía de espaldas, pero Marcelo no le encimaba lo suficiente y le permitía girar. El pulso entre los brasileños desniveló individualmente el partido.

Ventaja aérea

Allegri ya utilizó el recurso de emparejar a Mandzukic con Carvajal en Cardiff. Le sirvió en el primer tiempo y lo repitió ahora. El croata se impuso al lateral en el 2-0.

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