Valverde, Marcelino y la renovación

Ernesto Valverde es el último entrenador que ha pasado por Mestalla al que la afición del Valencia le hubiera renovado prácticamente sin rechistar, más bien lo contrario. Desde entonces y hasta Marcelino, ocho fueron los inquilinos del banquillo blanquinegro (Djukic, Pizzi, Nuno, Gary Neville, Ayestaran, Prandelli, Voro y el interino Nico Estévez) y solo a Ayestaran se le amplió el contrato, aunque con un alto porcentaje de la afición y del entorno contrario a tal decisión. Entre ello y los resultados, la 'confianza' en el vasco se esfumó en septiembre e incluso diría que antes.

Con Marcelino, ahora, pasa como entonces con Valverde. Pocos, aunque siempre hay un roto para un descosido, criticarían que el Valencia renovara hoy mismo al técnico asturiano. Y no. No es algo que vaya a suceder de forma inmediata. Principalmente porque no tengo la sensación de que le urja al Valencia atarle en corto por temor a fuga por un tercero ni que lo necesite Marcelino a modo de refuerzo. Básicamente porque, a día de hoy, el proyecto deportivo del Valencia, el de Lim y en consecuencia el de Murthy y Alemany, es Marcelino y el Valencia es el mejor proyecto para Marcelino.