El Santo y la hospitalidad de Japón

San Francisco Javier guio los pasos. Pamplona y Yamaguchi están hermanadas porque el misionero jesuita evangelizó esas tierras de Japón en el siglo XVI. Como recuerdo de aquellos lazos, la ciudad navarra tiene un parque con el nombre de Yamaguchi. Y la ciudad nipona dedica a este Santo su iglesia católica. Este vínculo se encuentra en el origen del ventajoso acuerdo que ha firmado la Federación Española de Natación con el Ayuntamiento de Yamaguchi, que se convertirá en la casa de las diferentes Selecciones acuáticas y acogerá hasta doce concentraciones previas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y a los Mundiales de Fukuoka 2021. Los japoneses llamaron a su querida Pamplona para ofrecerse como sede preparatoria y Fernando Carpena, el presidente de la RFEN, supo coger el apetitoso testigo.

En el pasado mes de mayo, en un encuentro con As, Carpena nos contó el beneficioso trato que había alcanzado con Yamaguchi, sin ningún coste para la RFEN. Las negociaciones ya están cerradas y rubricadas. Carpena se ha convertido en la envidia de otras federaciones, que también exploran lugares donde poder enviar a sus deportistas a aclimatarse antes de los Juegos. Otras federaciones han llegado igualmente a acuerdos con otras ciudades niponas, como la de Balonmano con Nagasaki, la de Karate con Fujinomiya, la de Tenis de Mesa con Kosai... La hospitalidad japonesa es bien conocida. Por el CSD asomaron este martes otros dos presidentes, Raúl Chapado (Atletismo) y Julia Casanueva (Vela). El deporte con más representación y el deporte con la logística más complicada. Buscan esa hospitalidad. Y un Santo.