Precio de entradas: de la queja de Liverpool y United al castigo al Anderlecht

Si tú lo haces, yo lo hago. Unas páginas atrás, en territorio Roncero concretamente, hablamos de que las entradas para el Real Madrid-PSG están agotadas. Y de su precio; de caviar, claro, que estamos ya a unas alturas de temporada en que todo es crème de la crème. Para ver a Cristiano, Neymar, Mbappé y compañía hay que rascarse el bolsillo, pero ocurre igual con otros duelos de octavos, algunos de los cuales llevan incluso al enfado entre clubes. “Si tú cobras esa locura a mis aficionados, ya me las ingeniaré para subirle el precio a los tuyos” viene a ser, más o menos, el diálogo.

En Oporto. El último en quejarse es el Liverpool, que no dudó en pedir mediación de la UEFA por el precio de las entradas de la ida con el Oporto. Los hinchas reds deben pagar 75 euros en el Estadio do Dragao. Es el mismo precio de una entrada general, cumpliendo así con la norma de la UEFA de no cobrar a los visitantes más que a los locales. La queja es doble: primero, por el precio en sí, y segundo porque a los fans del Oporto se les ofrece un descuento que deja la localidad en 25 euros, con el presumible lleno y la imposibilidad de que sobren para los del Liverpool. Tenían pensado viajar 3.200 con ticket en la mano. Sin ticket, imaginen una cifra... y se quedarán cortos.

United y Sevilla. Una semana después, otros de rojo e ingleses también visitan la península ibérica. Son reds, pero estos devils, y se quejan por lo que les cobran en el Pizjuán, sobre todo comparándolo con lo que les cobraron a los otros reds. Explicamos el trabalenguas: el Sevilla fijó en 100 euros el precio de las entradas a los hinchas del Manchester United y estos protestaron. En la fase de grupos, a los del Liverpool, en el mismo estadio, se les cobró 60, de ahí la marimorena. La respuesta fue inmediata: el club de Old Trafford elevó a 100 euros las entradas para los sevillistas. Quid pro quo.

El Bayern. La cuerda se tensa y se tensa y lo único claro es que el que lo paga es el aficionado, por más que los clubes sufraguen el importe en el que se incrementan los precios inicialmente fijados: si la entrada costaba 60 y ahora te piden 100, abonan los 40 de diferencia. El correctivo de la UEFA ya está en el horno: sancionará al Anderlecht por cobrar 100 euros a los aficionados del Bayern en noviembre. “¿Tu avaricia está plenamente satisfecha? 100€”, se leía en una pancarta de los hinchas bávaros en el Constasnt Vanden Stock de Bruselas. Su queja dará sus frutos. La locomotora de Europa, Alemania, también tira aquí del carro.

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