No podemos quejarnos, y Putin menos

Ya está: Portugal, Irán y Marruecos, por este orden. Buena impresión general, porque, Portugal aparte, no parece fácil que Marruecos y menos Irán nos madruguen una plaza. Empezamos con Portugal, el segundo día de Mundial. Eso de empezar contra Portugal fue lo único que no le convenció a Cañizares, que en la SER comentó que el primer partido no se nos da bien, y conoce el paño. El primer partido se juega desde el sorteo, acumula ansiedad durante mucho tiempo, ocupa la cabeza de los jugadores y sólo una vez que lo han jugado entran de verdad en su Mundial. Es verdad que nos pasa. ¿Les pasará también a los portugueses?

Pero podemos darnos por bien tratados, aunque no tanto como Rusia. Se diría que a Putin le han hecho un traje a medida, pero yo descarto amaños en esto. Hay mucha gente alrededor, y gente célebre. Un complot así no lo veo, aunque hay gente que lo pensará. Y más viendo cómo Putin marcó territorio, apareciendo de improviso, sin haberlo confirmado previamente, y exigiendo hablar. Su grupo es bueno, sí, y el nuestro también. Y empezamos en Sochi, muy cerca de Krasnodar, el lugar de concentración. Dará para viajar el último día. Más lejos, en Kazan y Kaliningrado serán los otros partidos. Los días son, respectivamente, 15, 20 y 25 de junio.

Así que esperamos pasar sin mucho apuro, y luego estará el cruce con el grupo de Uruguay y Rusia, hablando de favoritos. Esto me gusta menos, porque enfrentarse al local es un deporte de riesgo. Axel Torres decía en la SER que últimamente no es tan así, y aportó datos de los últimos Mundiales y Eurocopas, pero a mí no se me van los recelos. Al local, a ser posible, que le elimine otro. Luego, ya veremos qué trae la suerte. El trayecto por nuestro lado del cuadro es mejor, porque nos pone a salvo de Brasil y Alemania hasta la altura de seminales. Pero lo mejor de todo son las sensaciones que la selección de Lopetegui viene transmitiendo.