Pequeñas cosas. Sabido es que Joan Manuel Serrat es un especialista en descubrir 'aquellas pequeñas cosas' que "como un ladrón te acechan detrás de la puerta". Una de esas 'pequeñas cosas' que ocupa al artista es que se escenifique como merece la renovación de Leo Messi. A tal efecto, Serrat escribió una carta abierta al presidente del club en la que le pedía que se acelerara la rúbrica del contrato con la consiguiente foto en el formato que fuese. Daba por sentado Serrat que el contrato, según le había explicado el portero de su finca, estaba ya en curso al haberlo firmado por poderes el padre del jugador, y sus representantes legales.

Tranquilos. Lo que le dijo el portero de la finca se lo repitió Bartomeu en persona en una llamada tranquilizadora. Lo comentó el propio presidente en un opíparo desayuno organizado por la Académia Catalana de Gastronomia i Nutrició y lo confirmó el Noi del Poble Sec en una entrevista a Antoni Bassas. Dice Serrat que se sintió más tranquilo después de la conversación con el presidente del Barça aunque el mismo Bartomeu no pudo asegurarle que, finalmente, vaya a darse la foto.

Porcentajes. Puede que Serrat esté más tranquilo, pero en Turín, Rakitic dejó ir en la rueda de prensa previa al partido de ayer contra la Juventus una frase inquietante por el efecto recuerdo que conlleva. Dijo el croata: "No puedo asegurar al cien por cien que Messi se quede". Tras la actuación del vicepresidente deportivo Jordi Mestre en la crisis Neymar cuando afirmó que el brasileño se iba a quedar "al 200 por ciento", el culé toca madera cada vez que le hablan de porcentajes.

Valverde. Así que igual lo que toca ahora es que Serrat escriba otra carta. Esta vez al destinatario con mando en plaza y capacidad para gestionar el asunto, que no es otro que el jugador argentino. Porque todos, de Algeciras a Estambul, saben que esa instantánea sólo se dará si Leo así lo quiere. De la misma forma que la negociación del nuevo contrato (el que ya está en curso) duró lo que se tarda en decir "sí señor Messi, firme aquí por favor, gracias por venir y póngame a los pies de su distinguida esposa y salude a su hijo de mi parte" lo de la foto se solventaría igual con la salvedad de que la masa salarial no se dispararía más, porque la leña ya está pagada. O eso, o seguir la filosofía que Valverde expresó con total naturalidad en la previa del partido de Turín y "dejarse de historias".