Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Matrimonios de conveniencia sobre hielo

Este miércoles comienza la cuenta atrás de los últimos 100 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, donde España acudirá con dos firmes bazas de medalla, Javier Fernández (patinaje hielo) y Lucas Eguibar (snowboardcross), y al menos con otros dos deportistas acostumbrados a fajarse entre los mejores, Queralt Castellet (snowboard, halfpipe) y Regino Hernández (snowboardcross). Podría ser que esta vez sí cayera alguna medalla, pero como viajaremos con menos balas en el cargador que muchos países, también podría ser que siguiéramos de vacío. En Sochi 2014 ya participamos en una situación similar y regresamos sin podios, aunque asomaron algunos brotes verdes: hubo dos diplomas olímpicos y cinco puestos en el top-15. Entre ellos, la danza, donde Sara Hurtado y Adrià Díaz acabaron en el puesto 13º.

Aquel prometedor dúo se rompió un año y medio después, en octubre de 2015. El divorcio dejó a ambos desparejados en el mercado del hielo. Y como tienen un nivel alto, rápidamente recibieron ofrecimientos de otros patinadores, aunque, claro, no eran españoles. Aquí no hay ninguno de esa categoría. Adrià se unió a la británica Olivia Smart y Sara, al ruso Kirill Khalyavin. Ya han competido en Mundiales y en Europeos, pero, a diferencia de estos eventos, para los Juegos es obligatoria la nacionalidad. Olivia y Kirill son ya españoles por carta de naturaleza desde julio. Ahora tendrán que jugarse el pase olímpico, en dos competiciones en diciembre: un dúo contra el otro. Dos matrimonios de conveniencia con el objetivo de PyeongChang 2018. Podremos hasta cogerles cariño, pero ya no les sentiremos igual.