Ceballos fue el abrelatas
Gracias, Dani. El chaval pudo irse en verano al Barça. Allí le prometieron la titularidad (ante el declive físico de Iniesta y el futbolístico de Rakitic) y una nómina generosa. Pero habló con Asensio y apostó todo al blanco sabiendo que le esperaba un rol de actor secundario. Acertó. Su prudencia denota la misma inteligencia fuera del campo que la que destila con la pelota en sus botas embrujadas. Ceballos tiene el duende mamado en el Betis y junto a Isco, Asensio, Modric y Kroos está aprendiendo el oficio mejorando todas sus prestaciones. En Vitoria debutó como titular matriculándose en la faceta que más se le resiste a su equipo: el gol. El sevillano había metido dos goles en toda la temporada pasada (al Atleti de Simeone y al Eibar de Mendilibar), pero en sólo 45 minutos igualó el registro ante ese Glorioso que llegaba a la cita con la ropa descolorida (cero puntos, cero goles) y un entrenador interino (De Biasi relevará esta semana a Javier Cabello). Ceballos despejó los miedos clasificatorios con un doblete plagado de intención, calidad y oportunismo. Esos goles los metía la temporada pasada James, cuando el cafetero salía en el equipo triunfal de la Segunda Unidad. Pero Ceballos ha costado 65 millones menos y es un chaval de 21 años. Un fichaje de alta fiabilidad.
CR18. Es el número de disparos que ha firmado Cristiano en estos dos partidos de Liga que ha jugado. Balance estéril. 18 tiros sin premio. Una racha inaudita. El portugués nos tiene mal acostumbrados y cuando no le entran su desesperación gestual es extensiva a toda la afición, que sabe que el equipo dejará de remar río arriba cuando afine su despiadado punto de mira. El Madrid necesita a Cristiano inspirado y certero.
Más madera. Cierto que Cristiano envió dos tiros a los postes de Pacheco (el segundo con un zurdazo tremendo tras un regate maravilloso), pero también es verdad que Pedraza, el Sub-21 llegado desde el Villarreal, envió dos balones a la madera de Keylor. Si el Madrid llega a empatar al final en Mendizorroza, creo que la indigestión me hubiera durado treinta días...
Undiano. Un día más en la oficina en cuanto a la actuación arbitral sufrida por el campeón de Liga. Undiano pasó por alto un codazo claro de Manu García al rostro de Lucas que debió dejar al Alavés con diez hombres a falta de casi 25 minutos. Y el propio capitán del Alavés hizo un penalti claro a Isco que una vez más quedó sin castigo. El Madrid sigue sin tener un penalti a favor ni una roja a sus rivales en lo que va de campeonato. Nada nuevo bajo el sol... Tampoco hubo novedades horas después en Girona. Al Barça le siguen sin pitar un penalti en contra. Cuando le señalaron el último, ante el Celta el 14 de febrero de 2016, el Madrid aún tenía diez Copas de Europa...
Multiusos Nacho. El canterano volvió a tapar un agujero en defensa. Esta vez, en el lateral zurdo por las lesiones de Marcelo y Theo. Fue bravo, intenso y en ataque desbordó hasta sacar una tarjeta a Vigaray. Puede jugar en los cuatro puestos de la zaga. Ojalá algún día le conceda Zidane el rango de la titularidad. Es mucho más que un apagafuegos. Es un jugador excelente. En mi once ideal está de salida antes que el irregular Varane.
Remontada. Que sí. Que ya ha pasado lo peor. Ya lo verán. Cuando dejemos de fallar goles como una escopeta de feria, el Madrid volverá a tumbar a sus rivales con grandeza. Me lo recuerdan mis amigos de las peñas Alcalaína (hoy nos vemos en vuestra comida de aniversario, amigos), Bandera Blanca de Alcorcón, Ciudad del Sol de Lorca, Puerto Lumbreras y Herencia (mis paisanos están en sus fiestas patronales). Y como dicen mis amigos de Mancha Real (Jaén), no hay que alarmarse por estar a siete puntos. "Lo que de verdad debe doler es estar a siete Copas de Europa de tu máximo rival". ¡Grandes!