El punto lleva el nombre de Alisson

Rascar un empate ante el Atlético de Madrid, aunque sea sufriendo, sufriendo mucho, sólo puede ser positivo para este Roma. En la primera mitad los de Di Francesco aprovecharon el planteamiento táctico de Simeone para quedarse con la pelota y la ilusión de controlar el partido. Sin embargo, lo único que lograron fue un latigazo del incansable Nainggolan y una posible mano de Vietto tras un centro de Perotti, que podía suponer un penalti. Luego, las mejores ocasiones fueron del Atleti que, como siempre, dio la sensación de poder castigarte en cuanto te distraigas. Hizo falta un milagro de Manolas sobre Koke para evitar el 0-1. 

Los colchoneros, en el comienzo de la reanudación, hicieron pesar su experiencia europea y encerraron a los italianos en su área, dejándoles agarrados a los paradones milagrosos de Alisson. El brasileño mostró varias veces por qué el club decidió apostar por él, y por qué acertó. El asedio atlético fue tan agobiante que hasta un 'zemaniano' como Di Francesco se vio forzado a renunciar al extremo Defrel, sustituyéndole con Fazio y pasando a un hiperdefensivo 5-3-2. El nuevo esquema no cambió el guión del partido: el Atleti seguía atacando y Alisson seguía siendo insuperable (y, cuando no lo fue, le ayudó el palo). Un estreno inolvidable en la Champions para el brasileño, héroe de la noche. El punto lleva su firma. No es poco.