Contador y Nibali tienen que seguir probando
Froome tiene un equipo muy fuerte. No lo vamos a descubrir ahora. Ya no sorprende a nadie esa forma de correr suya. Siempre tranquilo, fijándose en los vatios, con todo controlado. Cuando atacan los gallos ya se encargan Poels o Nieve de tapar los huecos. Y cuando sabe que es su momento arranca y ya no hay nada que hacer. A pesar de ello Nibali o Contador deben seguir probando, porque no hay otra forma posible de doblegarle. Mañana, en Hoya de la Mora, la clave estará en intentar neutralizar a la mayor cantidad de efectivos del Sky posible antes de que arranque la subida. Si llega con tres o cuatro gregarios, como suele pasar, es muy complicado hacerle daño. Cuando sufre es cuando se desarbola su equipo, como en El Torcal.
Por otra parte no creo que esa pérdida de segundos de Contador sea para lamentarse. No es significativa. Quería frenar una sangría mayor de segundos con un corredor al que precede en la general y para el que hoy trabajó el Astana en lugar de para su líder, Aru. Querían otra etapa pero no la consiguieron porque por delante marchaba el polaco Majka, en solitario, como le gusta ganar en las Grandes. Así lo hizo en Risoul en 2014 o en Cauterets en 2015. Ahora tiene una nueva muesca en su revólver: La Pandera.