Neymar juega en versión animal

Llegados al minuto 80 y con 3-2, la sensación era que el Valencia podía empatar el partido. Con 10, tras la justa expulsión de Mangala en el loco último minuto de la primera parte (el Barça se puso 2-1 y a la siguiente jugada llegó el momentáneo empate a dos), el equipo de Voro supo atrincherar el corazón de los seguidores culés, desesperados por ver cómo se iban desperdiciando las opciones de gol generadas por un sensacional Tridente (Messi, Suárez y Neymar), muy bien arropados por dos futbolistas que parecen resucitar justo en el momento que deben irse con sus selecciones: Iniesta y Rakitic.

El Barça remató 28 veces a portería, dirigiendo la pelota entre los tres palos en 13. Casi un tercio de estos acabaron dentro de la meta de Alves, que cumplió para su equipo, pero que nada pudo hacer con Messi (le ha marcado 21 goles), que cerró ayer su doblete número 100 desde que se dedica profesionalmente a esto. Lionel va fino. A veces da la impresión de que jugar en el medio lo encierra en una jaula, pero La Pulga salta dónde y cuándo quiere y hace que sus compañeros de ataque se enchufen. Las arrancadas de Messi fueron secundadas por un Neymar estelar (dos asistencias, la segunda, a André Gomes, después de una brutal acción individual). El brasileño quiere más y se lo pasa en grande. Algo similar a lo de Luis Suárez, que acula con clase su cuerpo para hacerse fuerte y poder ayudar al equipo con goles.