Silva debe dar un paso adelante

No es de hoy, sino viene anunciándolo desde hace más de un año. Silva ha alcanzado un nivel de rendimiento excelente. La temporada en la que acabó campeón de la Premier con el City le impregnó de la madurez justa para ser un futbolista distinguido. Lo vemos con España en cada partido. Asume el papel de perfecto complemento de Iniesta, con el que hizo diabluras ante Italia, maneja el balón con autoridad entre bosques de piernas e inquieta en la frontal del área. Con la debida distancia, es el ‘pequeño Messi’ de La Roja.

A Silva ya sólo se le puede pedir la pincelada final. Arriesgar en área, entrar con fiereza y buscar el gol. Es el paso adelante que no dio en Turín (sólo 2 remates fuera en la primera parte) y que hoy en Albania ayudaría mucho a su equipo. Porque desde su posición, por delante de los volantes y asociado al ariete, está obligado a ser más agresivo en la acción final, comprometiéndose no sólo con manejar el balón como un mago, sino llevarlo hasta el gol. Ante equipos duros, como lo fue Italia y lo será hoy físicamente Albania, la zurda de Silva tiene una misión irrenunciable: multiplicar el carácter ofensivo de España.