La época del ‘stage’
Las pretemporadas de los equipos españoles están comenzando, y con ellas oiremos y leeremos la palabra inglesa y francesa stage. Ese término viene a designar el periodo en que los jugadores se concentran en unas instalaciones hoteleras y deportivas que les permiten pasar unos días aislados del mundanal ruido y dedicados a recuperar su condición física tras los excesos y el descanso del verano.
El barbarismo circula por los medios de comunicación españoles desde hace decenios, sin que parezca que la colectividad periodística se haya impuesto una alternativa en castellano.
Y, sin embargo, existen.
En francés, el vocablo stage significa (dependiendo de cada contexto), “curso” o “prácticas”. Así, por ejemplo, un estudiante francés puede cursar un “stage” (unas prácticas, una pasantía). En inglés equivale a “teatro”, “escena”…, pero también a “etapa” o “fase”. Por tanto, ambas lenguas coinciden en darle un significado (entre otros) relativo a un tiempo más o menos pasajero.
¿Cómo decirlo en español? Parece evidente que no se pueden aplicar sin más esas traducciones (“prácticas”, “etapa”, “pasantía”…), porque corresponden a los contextos más frecuentes de este término en tales idiomas.
En español se podría hablar de la “estancia” de un equipo en determinado lugar (“comienza la estancia del equipo en Navacerrada”), pues la Academia define así esta palabra en su tercera acepción: “Permanencia durante cierto tiempo en un lugar determinado”. Clavadito.
Pero este idioma puede presumir de gran riqueza, a pesar de que el lenguaje periodístico lo mengüe a cada rato. En español disponemos también del término “estada” (“detención”, “estancia”), más usada al otro lado del Atlántico pero tan perteneciente al idioma español como cualquiera otra. El Diccionario de Americanismos (es decir, el reflejo del español de América) recoge precisamente esta definición de “estada”: “Permanencia durante cierto tiempo en un lugar determinado”. ¡Qué curioso!: la misma definición que se da a “estancia” en el Diccionario de todos.
Habrá quien piense también en “estadía”. Pues sí: vale igualmente. Y a los dos lados del océano, porque en el español general significa “estancia” con el sentido comentado. Y quizás funcione mejor esta alternativa cuando no hay más contexto (cuando no se añade un topónimo ni se dan otras pistas): “Mariano se sumará a la estadía del Madrid”.
Quien quiera usar stage, que lo haga sin problema. Nadie morirá por eso. Pero no será por falta de alternativas.