Sin olvidar los valores del éxito

Aunque compite en inferioridades económicas y sociales, gracias a una nueva política global expansiva y agudizando siempre su ingenio, el Eibar intenta equilibrar fuerzas. Quiere continuar acumulando vivencias hasta hace poco insospechadas. Nadie hubiese apostado por ver cómo se escribirían tres capítulos consecutivos relatando aventuras de muy diversa índole en Primera. Yo, un optimista confeso, tampoco. Hoy la situación ha cambiado radicalmente: mantenerse implica recibir cada vez más dinero de las televisiones. Este momento resulta clave, vital de cara al futuro. Debe exprimirlo cual cítrico. Saborearlo sin desperdiciar ninguna gota, pero, sobre todo, disfrutarlo.

El Eibar está haciendo eso, aunque nunca olvida qué valores le caracterizan. Modestia, perseverancia o sacrificio son adjetivos que consiguen describirle bien. Si sigue conservándolos como hasta ahora, habrá libro para rato. Incluso podría ser enciclopedia. Alcanzando varios tomos. Con tiempo, ese gran justiciero, lo descubriremos... Ayer presentó nada menos que a Pedro León. Ahí queda.