Difícil, pero si Georgia lo logró...

Los partidos contra selecciones potentes le vienen bien a la República Checa por su estilo de juego. Frente a rivales más débiles suele sufrir porque no está cómoda cuando le toca llevar el peso del partido. Le cuesta demasiado crear ocasiones a través de un fútbol de elaboración, ya que su punto fuerte es mantener las líneas ordenadas y salir al contragolpe. En este sentido, los rivales en esta primera fase le permitirán realizar ese tipo de juego, ya que España y Croacia suelen llevar la iniciativa.

El problema de este estilo es que la República Checa no resulta nada fiable en tareas defensivas. Antes del choque de hace poco tiempo contra la débil selección de Malta, donde pudo dejar la puerta a cero, llevaba desde 2014 encajando algún tanto en todos los partidos, tanto oficiales como amistosos. Esta faceta debe corregirla de manera urgente si quiere tener opciones de clasificarse en este grupo. La parte positiva es el buen estado físico de Rosicky. Él es el mejor jugador de esta República Checa, pero durante su carrera siempre le han penalizado mucho las lesiones y durante esta temporada también. Sin embargo realizó un buen encuentro en el amistoso contra Rusia. De su nivel dependerán las opciones. Otro punto que da moral es el cansancio de los españoles tras la final de Champions entre Atleti y Madrid. Es difícil imaginar una victoria checa contra España, pero si Georgia pudo conseguirlo...

Jan Kaliba es reportero de ‘Czech Radio’.

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