En las ediciones anteriores del Classic Match hemos comprobado cómo el Bernabéu se volcaba especialmente con la magia y el arte sin fecha de caducidad de Zidane. Aunque en estos maravillosos partidos jurásicos siempre se reúne un ramillete de glorias incuestionables, Zizou ha sabido preservar su forma física y su compromiso para deleitar al personal con esos giros, roulettes y controles de balón imposibles que han hecho de estas citas una fiesta del fútbol.

Pero la ausencia de Zidane no dejará un vacío, al contrario. Al no estar presente hoy El Guía de la Undécima, todo el protagonismo se lo llevará el eterno capitán. Raúl se estrena en el Classic Match y su sola presencia va a convertir el estadio en una caldera de pasiones. No hace mucho hemos visto a Raúl ganar su último título oficial como jugador en el Cosmos. Y por eso estoy seguro de que hoy no defraudará a nadie. Ver a Raúl desmarcarse y meter un gol en el Bernabéu es como recuperar las esencias de dos o tres generaciones de aficionados irreductibles del Madrid. Raúl dejó huella y hoy el Bernabéu se abrazará a sus goles...