El valor del baloncesto se desploma

La FIBA ha llevado al baloncesto a una guerra en la que todos vamos a perder: jugadores, federaciones, clubes, aficionados... Hasta la FIBA misma. ¿Cuál va a ser el precio de los derechos de televisión de una competición sin España, Lituania, Italia, Grecia, Turquía, Serbia, Croacia, Rusia, etc? ¿Cuánto va a bajar el canon para organizar un Eurobasket? ¿Qué países van a estar interesados en organizarlo? Puede asegurarse que, con esta medida, el valor del baloncesto se ha desplomado. Un valor, por cierto, que ya se encontraba bajo mínimos a nivel de clubes. Hasta el año pasado, la victoria en la Euroliga se pagaba a 7.000 euros que no daban ni para sufragar un desplazamiento, y los derechos televisivos prácticamente se regalaban.

Fue precisamente esta situación la que llevó a la FIBA a presentar a los clubes una nueva competición, en sustitución de la Euroliga, con más dinero y, eso sí, con fechas libres en el calendario para que las selecciones jugaran fases de clasificación. De repente, apareció dinero a espuertas en la Euroliga. Hasta 35.000 euros por victoria. Los clubes cerraron filas, rechazaron la competición de la FIBA, llamada Champions, y de dejar fechas para las selecciones, nada. La respuesta de la FIBA ha sido contundente y habrá que ver si improcedente, pues en el caso de España la ACB, que apoyó la Euroliga, es una liga organizada por los clubes, no por la Federación. En cualquier caso la medida es desproporcionada y va contra el baloncesto. Difícil que se vaya a cumplir.

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