Gary Neville y los amigos del dueño

Leía hace unos días una entrevista a Quique Sánchez Flores en El País: “El fútbol inglés exige respeto a los más mínimos detalles”. Gary Neville, británico de cuna, nunca se tomó al Valencia como sí el ex de Mestalla al Watford. Y así le ha ido. Ahí están sus resultados (para la historia negra del club blanquinegro el 7-0 del Camp Nou) y, sobre todo, hechos que han hecho del Valencia el hazmerreir de la Liga (como, por citar solo uno, la salida al campo de Negredo por petición popular contra el Atlético). Pero así como Mestalla pidió a Negredo y éste jugó, después reclamó contra el Celta la cabeza de Gary Neville, como antes la de Nuno, y Peter Lim se la ha entregado. Queda claro que, hayas nacido en el barrio de Algirós o en Singapur, aquí manda la ley de los pañuelos (porque si fuera solo por la de los resultados, hace tiempo que Gary estaría pensando en Inglaterra y la Eurocopa).

No sé cuántos teléfonos de amigos con carné de entrenador tiene aún Lim en agenda. Pero espero que el magnate se haya dado cuenta de qué va esto del fútbol y, por el bien de su inversión en un club casi centenario, se tome al Valencia como Quique Sánchez Flores al Watford.