El casting a la inversa de Del Bosque
Da la sensación de que esta última concentración antes de la definitiva de mayo puede ser un serio casting con una motivación inversa a la habitual. Del Bosque no buscaría estos días afianzar el grupo que defenderá título en Francia, sino que principalmente estaría comprobando de primera mano si jugadores importantes de su Selección merecen quedarse fuera del once, e incluso algunos fuera de la lista de 23 definitiva. Es complicada su labor en esta coyuntura y sus decisiones merecen toda cautela antes de ser inmisericorde el 17 de mayo.
Antes de decidir, parece lógico que Del Bosque compruebe con sus propios ojos si Pedro o Mata de verdad merecen ser suplentes en sus clubes. Si la irregularidad de Isco es causa o consecuencia de la del Real Madrid. Si Morata esconde tan buena forma como mostró en Múnich, pese a jugar muchos menos minutos este año. De cara al once, si Cesc puede rendir a su máximo nivel dentro de dos meses, tras un año gris de su Chelsea, o tiene a otros por delante. Y para el debate de la portería con Casillas y De Gea, el seleccionador podrá prepararse para el esperado bombardeo mediático que el tedio de las concentraciones largas hará aflorar seguro.
Con su tono pausado pero firme, el seleccionador les ha pedido a todos públicamente que es hora de demostrar y no excusarse en nada. Incluso ha cantado las cuarenta al fútbol español en general por el déficit de algunos puestos, como el de central. Nacho y Bartra van en su papel de canteranos de la Selección a cumplir con lo que son ahora: suplentes en grupos de máximo nivel donde, sin rodaje, pueden saltar al campo a jugar una final internacional. Completan plantilla y traen ambición y buen ambiente. Dos egos menos que apaciguar si no juegan apenas minutos.
Quizá muchos no se acuerdan, pero Luis Aragonés tiró de este último argumento para sorprender a todos con la lista definitiva de 2008. De la Red, Cazorla, Fernando Navarro, Sergio García y Palop fueron llamados por primera vez con la Absoluta directamente para ir a una Eurocopa. Un volantazo criticado y que trajo dudas pero con el que el Sabio de Hortaleza se evitó las tensiones de vestuario de la anterior concentración en 2006, donde algunos veteranos no llevaron muy bien ser suplentes, entre otras cosas. Así, en Austria consiguió que los que contaron menos viviesen todo aquello como un premio por el simple hecho de estar allí.
Pues antes de dar un volantazo similar, ante la incertidumbre en el rendimiento de tantos jugadores, Del Bosque parece que quiere hacer un último casting sin mirar galones. Hacía tiempo que no era tan difícil saber cuál es más o menos el once de España. La papeleta del marqués no es nada fácil.