En tiempo de crisis, acudir a la cantera

La receta es: en tiempo de crisis, acudir a la cantera. Así lo recuerdo de siempre. Los 'ye-yés', la primera gran cosecha de la poco antes creada Ciudad Deportiva (hoy convertida en torres para plutócratas), entraron cuando el Madrid iba muy mal, atrapados por el tiempo los Di Stéfano, Puskas y Santamaría. Los 'garcías' vinieron a remediar un periodo de escasez en tiempos de De Carlos, que no quería aventuras económicas; era alérgico a endeudar el club. La Quinta del Buitre la elevó a la titularidad Di Stéfano, entonces entrenador, para salir de una crisis de resultados. El tratamiento siempre funcionó.

No sé si Zidane perseverará en esto o si sólo ha sido un brindis al sol. Lo tiene más difícil que otros, porque aunque los resultados no sean buenos hay en la plantilla jugadores de tal nivel que cuesta dejar a alguno fuera. Y con Florentino, más. Así, meter a Lucas Vázquez obliga a dejar fuera a Bale o a James, o a ambos. Es difícil. Meter a Casemiro obliga a dejar fuera a Kroos, también difícil. Y sin embargo, en ese congresillo de estrellas y medias puntas que es la plantilla del Madrid, las aportaciones de ambos son convenientes. Hace falta un hilo para unir las perlas, como hace falta cemento para pegar el mosaico.

Ayer jugaron de titulares ellos dos. Más Nacho, parcheando correctamente la defensa, como siempre hizo, más Borja Mayoral, al que buscaron poco, pero que encaminó el partido con su disparo en el segundo gol. Aunque se registre como en propia meta de Mariño, se le debe a él, a su gran disparo a la media vuelta, que dio en el palo, volvió y rebotó en el portero. Jugadores que pueden darle sangre fresca a un grupo alicaído, en el que la fórmula de las once estrellas le costó el cargo a Benítez, porque fue con ellos con los que se comió el 0-4 ante el Barça. Me pregunto qué hará a partir de ahora Zidane.