Mourinho tiene dos estilos de entrenar: a favor y en contra

Palabra de Bob. Robert Mitchum (1917-1997) ese gigante que se dedicó al cine, pero que hubiera triunfado en cualquier ámbito de la vida fue una de esas estrellas que ya no se dan. Dotado de una personalidad arrolladora, cuando a causa de su imponente físico le encasillaron en papeles de cowboy en películas de Serie B se defendió diciendo: "Jamás me leo los guiones. Ni que los hubiese escrito Balzac. Sé que en la página 20 vendrán unos tipos, me darán una paliza y luego me vengaré". Resumió su estilo ante la crítica diciendo: "Tengo dos estilos de actuar: con caballo y sin caballo". Mourinho es un poco como el añorado Bob. Tiene dos estilos de entrenar. A favor y en contra.

José a favor. Si Mourinho entrena a su equipo, vivirá tranquilo. Lo único que tiene que hacer es tener las tragaderas suficientes como para mirar a otro lado cuando su sicario cometa las fechorías que acostumbra. Mejor tenerlo a favor que en contra. Puede usted, incluso en un alarde de entusiasmo, participar de su estilo y ensuciar su estadio con pancartas elogiando cualquier felonía que haya cometido el asalariado, por mezquina que esta sea. Eso ha pasado. No hace mucho y no muy lejos de aquí.

José en contra. El problema llega cuando el sicario se marcha y acepta otras monedas. Entonces, no se lo quitará de encima. Es una gota malaya que sin que nadie le de vela en el entierro se meterá con el sueldo de Casillas en el Oporto, pondrá a bajar de un burro a la mujer de quien ocupa el puesto que fue suyo y se meterá con la talla de pantalón del nuevo entrenador. Volviendo a Mitchum, pasará de ser el honesto cowboy vengativo al psicópata Max Cady que interpretó en El cabo del Miedo. Ese tarado que se dedica a perseguir a Gregory Peck y a su familia por los cayos de Florida. Lo que pasa es que Gregory Peck, en su día, había defendido a Max como Florentino hizo con Mou postulándole como "ejemplo de los valores del madridismo". Y los errores se pagan.

A esperar. Mourinho es imprevisible. Parece que ahora vuelve a ser del Barça, pero acabará decidiendo sus prioridades en función del sorteo de la Champions. Antes, deberá verse en el Forum de entrenadores de Nyon con Benítez. Será curioso verles compartiendo ensalada y hablando de dietas...