Las tres Grandes se pueden hacer

Tinkov vuelve a insistir, en la entrevista que Ezquerro le realiza en Qatar, en lo beneficioso que sería para el ciclismo que los mejores corredores disputaran las tres Grandes. Tiene razón. Una temporada con Contador, Valverde, Nibali, Quintana y Froome en el Giro, Tour y Vuelta rompería las audiencias y situaría al ciclismo en un primerísimo nivel. Pero los técnicos dicen que no es posible. Al menos, corriendo para ganarlas. El Giro se disputa del 9 al 31 de mayo. Después de seis meses en los que se ha alternado el descanso con los entrenamientos. Entre Giro y Tour hay 33 días. Tiempo suficiente para recuperarse. De hecho, Contador va a hacer las dos. Hasta ahí, ningún problema. De lo contrario, Contador no se dispondría a hacer las dos carreras.

Hay demasiados precedentes para pensar que Giro y Tour son incompatibles. Hasta doce veces se han ganado ambas pruebas el mismo año. El problema viene con la Vuelta. El doblete Tour-Vuelta sólo tiene dos antecedentes: Anquetil en 1963 y Hinault en 1978, cuando la Vuelta se corría antes que el Tour. Desde que la Vuelta pasó a agosto/septiembre, ningún ganador del Tour quiso saber nada de ella. Entre una y otra carrera hay 26 días. Suficientes para descansar. El esfuerzo acumulado tampoco tendría que ser obstáculo. Del 9 de mayo, fecha que comienza el Giro, al 13 de septiembre, que acaba la Vuelta, son 63 días de competición y 59 de descanso, incluyendo el Tour. Poder, se puede. Merecería la pena, como dice Tinkov, intentarlo algún año.