La carrera repartió justicia

Hay que darle las gracias a los cinco primeros clasificados en esta Vuelta a España. Han luchado hasta la extenuación, no se han guardado ni un gramo y lo han dejado todo en el asfalto. La de ayer era una etapa Tour donde el Sky dio todo un recital. Tuvo a todo el pelotón con la soga al cuello. Sólo llegaron con gasolina los que tenían que llegar, los superclase. Entre los que está Chris Froome. Un hombre que ha sido todo pundonor, todo raza, todo coraje y un hombre de singular nobleza. Sabía que llevando a Alberto Contador a rueda todo el puerto le iba a dar el hachazo final, como así ocurrió.

Purito arriesgó, tenía que hacerlo. Atacó desde lejos. Era la única forma de arrebatarle un puesto en el podio de Santiago a su competidor, Alejandro Valverde. Pero la Vuelta siempre reparte justicia, aunque pocas veces de la forma que lo ha hecho. Ayer en el Puerto de Ancares los cinco primeros clasificados en la general entraron por el mismo orden que ocupan hoy. Han sido muy superiores al resto, pero Contador ha sido el más inteligente. Cogió ventaja en el primer tramo de carrera y ha sabido administrarla con mucha inteligencia. Buscó incluso el maillot de la Montaña de Luis León, no llegó, pero su ambición no tiene límites.