El Mundial pierde a James Rodríguez y Neymar

Brasil-Alemania, primera semifinal. Brasil-Alemania sin Neymar, lesionado, ni Thiago Silva, sancionado. Ese fue el saldo de una emocionante primera jornada de cuartos, en la que a los cuatro equipos se les vio pasar apuros unos ratos, dominar otros. Primero, Alemania ganó a Francia con un solitario gol de Hummels, a perfecto saque de falta de Kroos, y con la oposición demasiado blandita de Varane, muy bueno en ciertas facetas del juego, pero falto de esa solidez maleva que se les pide a los centrales. Francia cayó por eso y porque también le faltó pegada en el otro área.

No dejó gran imagen Alemania, Sufrió la segunda mitad y en el último instante tuvo que sacarle Neuer un buen remate a Benzema. Su mejor remate de la tarde, el único bueno en realidad. Benzema es jugador espléndido, pero no es un asesino del área. Eso le falta y eso le faltó a Francia para liquidar a una Alemania que en la segunda parte lo pasó mal. No fue una gran Alemania (Özil ha roto en perezoso irritante) ni tampoco fue un gran partido. Lo salvó la emoción. Pero para emoción, la del Brasil-Colombia, con un tiempo para cada uno, galopadas, golpes, goles, pinceladas. Un partido de la Copa del Mundo.

Y un jugador por encima de todos, James Rodríguez. Zurdo preciso y exquisito, clarividente, intencionadísimo en todo. Líder a su edad, sin miedo a nada. Lástima que tenga que dejar la Copa. Colombia regaló primero un gol tonto, luego lo pasó mal hasta el descanso. Pero tras él fue netamente superior. Encajó el 2-0 en un tiro libre que Ospina dejó pasar por mala colocación. Pero se rehízo, descontó con un esfuerzo hermoso y con el exquisito fútbol de James, que al menos se va con seis goles. Partido estupendo. Peor es lo de Neymar, que dice adiós al torneo con una vértebra fracturada. Messi se queda solo.