Trujillo, el muro del Almería
Los almerienses visitan el Camp Nou. Sueñan con dar la sorpresa ante un Barça herido en su orgullo por haber perdido la cabeza de la clasificación. El central, Ángel Trujillo Canorea (Madrid, 1987), cumple siete temporadas en Almería pasando por todas las categorías. Ha disputado todos los minutos jugados en Primera y sólo ha sido amonestado en dos ocasiones. Un dato que dice mucho. Es uno de los futbolistas que merece estudiar su evolución. Llegó al filial del Almería procedente del Guadalajara. Hombre de absoluta confianza de Francisco, que le dirigió cuando entrenaba al B y que estaba como quinto central. Se habló de la posibilidad de cederle o traspasarle al Xerez durante la pasada temporada, según su propia confesión. Lucas Alcaraz fue el primero que le dio la titularidad y el hombre elegido para reemplazar a Pellerano. Alfonso García le puso un contrato que culminará en 2017.
Se define como jugador humilde, intenso y concentrado en la tarea que le asignen. Su rotunda sencillez llama la atención. Un día me confesó que se limita a cumplir las órdenes del entrenador, aunque en ello le vaya el físico. No le importa quién tenga de rival. Su capacidad de sacrificio está por encima de la media. De defensa prescindible ha pasado a ser el eje incuestionable de la defensa. Sus números están ahí. Crece por partido. Un ejemplo lo representan los dos remates que culminó frente al Málaga y que encontraron la respuesta de Caballero.