La lista: con Diego Costa y sin Arbeloa

Diego Costa está por fin en la lista, dispuesto a debutar el miércoles ante Italia, si no hay percance mañana ante el Madrid que lo impida. Es un buen delantero, un jugador más para la baraja de Del Bosque y, en su puesto, el mejor de los seleccionables, con Negredo al acecho. Villa y Torres, los dos que tradicionalmente iban por delante en esta posición, acusan el tiempo. Diego Costa no es el primer jugador no nacido en España que va a la Selección, ni mucho menos. Y no se ha hecho español con este fin específico. Se hizo español por su trabajo. No ha sido una nacionalización ‘artificial’ para seleccionarle.

Luego está, sí, su talante, tan especial, que contrasta con el aire casi seráfico de este equipo. Oigo gente que protesta de eso. Pero no es tampoco un indeseable que vaya a avergonzar al grupo, como llego a escuchar. Sólo un jugador nervioso, implicado y, sí, con un punto pendenciero, pero otros así ha habido en la Selección en otras épocas, y lejos de mi ánimo hacer aquí una lista con ellos. Yo veo a Diego Costa como un español no nacido en España pero que ha llegado a serlo porque el oleaje de la vida le llevó a serlo. Lleva tiempo aquí, donde ha hecho su carrera y hoy es el mejor disponible en su puesto.

En cuanto a los problemas con los del Madrid, quedaron lejos de los que hubo entre madridistas y barcelonistas, y se resolvieron. Sí llama la atención que caiga Arbeloa, que no anda mal. Alguien me recordaba ayer que se ha distinguido en los líos con el Barça y con Diego Costa. ¿Será por eso? La lista es significativa. Como el tope es veintitrés y falta por lesión Piqué, un fijo, esto tiene cierto aire de lista definitiva. Pero creo que en los laterales todavía puede haber ajustes. Jordi Alba es seguro, pero para las tres posibles plazas más habrá concurso de méritos. Eso sí: Azpilicueta irrumpe con fuerza.