Con Pizzi se compitió

Helder Postiga no encontró mejor momento para reencontrarse con el gol. El luso no veía puerta desde el 1 de septiembre y rompió su sequía en el último suspiro de un partido copero de verdad. Intenso, vibrante e imprevisible. En el que el Valencia puso el corazón y el Atlético, la cabeza. La noche sirvió además para que los blanquinegros se reconciliaran con Mestalla. La afición valoró y premió su entrega, aunque también castigó a Vicente Guaita. El error del guardameta en el despeje parecía echar al traste el esfuerzo realizado.

Falló Guaita y paró Courtois. Y ese parecía que ese iba a ser el resumen de la velada hasta que remató con todo Postiga. Al final unos y otros se fueran contentos, porque el Atlético sale de Mestalla como favorito para la eliminatoria y el Valencia gana, y mucho, en autoestima. No hay que olvidar de dónde venía y quedó claro que de primeras el efecto Pizzi les ha dado intensidad y maneras de saber competir.

Lo más visto

Más noticias