El equipo de ensueño del Dakar

Desde que Volkswagen decidió abandonar el Dakar en 2011, Carlos Sainz suspira por un coche realmente competitivo con el que intentar reeditar su triunfo de 2010. No lo ha conseguido por dos razones principales: hay pocos (por no decir que solo el Mini) y él tiene ciertos condicionantes por la relación profesional que mantiene con la marca alemana en los rallys. Lo de los buggys es una solución de compromiso para seguir en la brecha a la espera de una auténtica oportunidad, que parece podría llegar en 2015 del mejor modo posible. Si Peugeot vuelve al desierto, obviamente, lo hará para ganar como antaño y para ello está dispuesta a contar con un equipo de auténtico ensueño, el más potente y rápido sin duda de la especialidad.

Creo que la etapa de Sainz con VW puede estar llegando a su fin, porque el madrileño ya ha hecho casi todo lo que podía hacer por su proyecto en el Mundial de rallys, incluyendo su valiosa aportación para lograr el título a la primera. Eso allanaría claramente el camino hacia Peugeot, lo mismo que la colaboración de la casa del león con Red Bull, que también apuesta sin concesiones por el español. Me encantaría que las negociaciones llegarán a buen puerto, resultaría apasionante ver competir a Sainz y Loeb en una carrera como ésta y con el mismo coche... Dos generaciones de campeones de rallys frente a frente y en un escenario tan diferente al que ya les vio competir. Y el pelotazo mediático para Peugeot sería de los que hacen época...

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