Isco lo intentó todo en el desierto

n Escasa, casi nula, fue la llegada del Madrid al área del Olímpic. Sólo un jugador estuvo entonado, a la altura del partido: Isco. Desde el primer minuto quiso el balón, quiso jugar e intentó llegar arriba. Sin embargo, se encontró con un Morata y un Jesé totalmente bloqueados, jugando de espaldas a la portería, sin desmarques... Y además tampoco en la primera parte ayudó Di María, encogido en la banda, igual que Arbeloa en el carril. La conclusión fue que, hasta el descanso, el Madrid anduvo plano, con un solo tiro a portería y de cabeza.

La entrada de Marcelo en la segunda parte animó a Jesé y por extensión le dio más soluciones a Isco. Pero fue con la entrada de Benzema cuando Isco encontró campo, se acercó al área, hizo florituras, fintas, acciones de talento... Pero sin el premio de un socio que le diera salida de gol.

Ancelotti le mandó a la ducha a Isco para darle descanso a la hora de juego. Había sido el más brillante del partido.

 Un tiro a puerta

Isco no encontró en la primera parte a Jesé y Morata. Di María, agarrotado, Casemiro e Illarra atrás. Sólo un tiro a puerta...

 Cerca del área

 Benzema y Marcelo le dieron un empujón a Isco. Hubo más juego cerca del área, más peligro. Pero pocas acciones de gol claras.

Lo más visto

Más noticias