El ciclismo se universaliza
El Tour, que es como decir el ciclismo, busca nuevos mercados. Por eso se promociona en Japón. El ciclismo no es extraño en ningún país del mundo. Antes que los coches estuvieron las bicicletas, que en su día se mostraron como un eficaz modo de desplazamiento. El ciclismo evolucionó hacia la competición en Europa, pero no en otros continentes, que continuaron viendo las bicicletas únicamente como medio de transporte. Esto está cambiando. En el ciclismo profesional ciclistas de 35 países han puntuado este año en el ranking UCI. Italianos (36), españoles (24), belgas (21) y franceses (20) mandan, pero después vienen tantos australianos (17) como holandeses, y a continuación 93 corredores de 29 nacionalidades diferentes.
Tras generalizarse el ciclismo de carretera en Europa con la incorporación de los pistard de los países del Este y de Gran Bretaña, en el pelotón han comenzado a verse corredores asiáticos y africanos. Aún no ganan, mas comienzan a encuadrarse en los equipos profesionales, y en sus países se levantan las primeras estructuras para el ciclismo de competición. Tanto África como Sudamérica tienen un gran potencial. Detrás de Colombia vienen Venezuela y Argentina. En el continente africano, la influencia del ciclismo anglosajón ya se ha hecho notar en Sudáfrica, mientras que la del ciclismo francófono llegó a crear el Tour de Burkina Faso. Faltaba Asia, y en ello está ahora el ciclismo. Primero fue China y ahora es Japón.