Cristiano y un Madrid de pretemporada

Cristiano otra vez. Bueno, Cristiano y Chiellini, que completó la tarea del portugués. Cristiano marcó un golazo al poco de empezar, luego transformó el penalti que Chiellini le hizo a Sergio Ramos, colgándosele del cuello de una forma que amenazó la moral y las buenas costumbres; finalmente el propio Chiellini fue expulsado al frenar con un doble manotazo en cuello y cara al propio Cristiano. Para mí la expulsión fue de un rigor excesivo, incluso para los niveles de caserismo que se usan en la Champions. El penalti, que fue, lo señaló, por cierto, a instancias del juez de gol. Por fin uno sirvió para algo.

El Madrid jugó casi todo el segundo tiempo contra diez, en suma. Para entonces ya estaba el partido 2-1, pero ni antes había jugado bien ni luego lo haría. La Juve hizo un excelente primer tiempo, sobre todo hasta la media hora, mandando, llegando y rematando. Avisó al poco de empezar con un tirazo de Marchisio al que respondió Casillas con un paradón (está bien, no hay duda) e insistió. Ocupó mejor el centro del campo, en el que el Madrid no se encuentra. No aparece el juego, siguen las probaturas y si los partidos se van ganando es, sí o sí, y como ocurrió ayer, porque Cristiano está ahí.

La segunda mitad fue para cambios y experimentos. Llorente, que hizo el gol juventino, y Pirlo, se fueron entre ovaciones. Benzema se ganó otra bronca, por su indolencia y por un gol infallable que falló. Definitivamente, será mejor dejarle en barbecho. Entró Bale, pero se hizo invisible. No da la menor sensación de estar para el Camp Nou. Una cosa es ponerle para que se le vea en la tele en esos países de por ahí y otra jugarse un partido tan de verdad con él, aunque resurrecciones más raras se han visto. En fin, que el Madrid gana, pero no resuelve dudas. Sigue en pretemporada y el sábado va al Camp Nou.