El gran Rossi corona a Márquez

Llevamos cuatro años buscando sucesor al gran Rossi. Es el tiempo que lleva sin ganar el Mundial el quizá mejor piloto de la historia. En 2010 le sucedió Lorenzo. Tenía condiciones para ser quien tomara el relevo durante largo tiempo. Joven, valiente y técnicamente impecable. Pero en 2011 el campeón fue Stoner. Al año siguiente volvió a ganar Lorenzo, mas comenzó a sentir el aliento de Márquez, quien retrasó su llegada a MotoGP para debutar con mayores garantías. A Márquez todos le veían venir, y ya está aquí. Líder del Mundial, y podio en todas las carreras que ha terminado: 14 de 15. Ya acaricia el título. Por si fuera poco, Rossi le proclama su sucesor. Le tiene, nada menos, que envidia. Es decir, vaticina un largo reinado para Márquez.

Hace años pareció que el delfín de Rossi era Pedrosa. Realmente tenía el perfil, porque seguía sus pasos: campeón de 125cc en 2003, y de 250cc en 2004 y 2005. Cuando pasó a MotoGP notó el cambio y acabó quinto. Normal. Rossi tampoco fue campeón en su primer año en la máxima cilindrada. Las referencias en las frenadas cambian con una moto mucho más pesada y potente. Por eso, que Márquez tenga todo a su favor para ganar en su debut, le convierte en un piloto extraordinario. Rossi no le quita el más mínimo mérito por llevar la mejor máquina del campeonato, la Honda. Es un gran elogio para Márquez. Va a ganar él, no la moto. Eso sólo lo pueden conseguir los fuera de serie. Como Rossi. Y ahora... Márquez.