El mejor fichaje del Madrid desde que llegó Di Stéfano

Di Stéfano quedará para siempre como el fichaje más determinante de la historia del Madrid porque su sola (e imponente) presencia le llevó al club a ganar cinco Copas de Europa seguidas (1956-60). Un hito que nadie más repetirá. Además, el argentino fue tan decisivo que marcó siempre en todas esas finales (7 goles en total). Desde entonces, al Bernabéu han llegado estrellas rutilantes, incluidos Balones de Oro: Figo, Ronaldo, Zidane... Pero ninguno de ellos alcanzó ni de cerca la dimensión colosal que tiene Cristiano. Un prodigio físico que, además, es un portento técnico. Me incomoda que me digan: "Tu Cristiano se quedará en nada cuando pierda el físico". Me pregunto si Usain Bolt metería 203 goles en 203 partidos con ningún equipo. Claro que no. El portugués aprendió en las calles de Funchal a ser un jugón y después ha trabajado y modelado su cuerpo como si fuese un escultor profesional.

Este chaval de 28 años siempre soñó con jugar en el Madrid. Se lo confesó a AS su encantadora madre, en una entrevista concedida a mi compañero Carlos Forjanes el 22 de enero de 2008: "No me quiero morir sin ver a mi hijo jugar en el Madrid". Dolores Aveiro vive en la capital cerca de su hijo, acude a los partidos del Bernabéu (junto al pequeño Cristiano Júnior) y allí recibe las dedicatorias de Supermán tras sus numerosos goles. Cierto que hasta ahora la cosecha ha sido menor de la esperada: Liga, Copa y Supercopa. Pero sin los 203 goles de este jugadorazo llevaríamos cuatro años en blanco. Cristiano se queda hasta 2018 y eso es una bendición. Para el madridismo y para el jugador. Obrigado.

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