Sorteo condicionado y con pleitesías
Del sorteo puro de tiempo atrás pasamos al sorteo condicionado (para colocar los Clásicos donde más interesa) y de ahí al sorteo condicionado con pleitesías, que es el que se ha hecho ayer. Las pleitesías son, una con el Barça (claro) que había pedido empezar en casa en atención a la fatiga de sus internacionales, y así ha sido. En cuanto al Athletic, había pedido empezar fuera, porque no tendrá acabado su Nuevo San Mamés en agosto. Y empezará fuera. Aun así, la segunda jornada, primera en casa, la tendrá que jugar en Anoeta. Estrenará el Nuevo San Mamés en la cuarta jornada, ante el Celta.
Lo de condicionar el sorteo empezó para colocar el segundo Clásico cerca del final en interés de la emoción de la Liga, que se nos ha quedado en un largo mano a mano. Luego se comprobó que eso era malo, porque coincidía con los tramos altos de la Champions, donde también tienden a chocar, así que se adelantaron algo el curso pasado. Ahora se insiste en esa idea: serán a nueve jornadas del final de cada vuelta. Aún así, el segundo chocó con la semifinal de Copa entre ambos. En realidad, los Clásicos se han hecho tan grandes que, colocados donde sea, chocan siempre con algo o chocan entre sí.
Empezamos a mediados de agosto, eso ya va a ser así para siempre, y si se cambia será para adelantarlo más. El respeto casi supersticioso que se tiene en este país por agosto nos hacía comprimir demasiado el calendario. Los países de nuestro entorno empiezan en agosto. Nosotros, entre guardar agosto como cosa sagrada, el parón navideño, la Copa a ida y vuelta y la Liga de veinte, lo teníamos todo petado. Así que empezamos en agosto, cabalgando la Supercopa sobre la segunda jornada. Eso es lo que menos me gusta. Se arreglará el año que viene, espero, cuando desaparece la fecha FIFA de agosto.