En el Tour puedes perderlo todo en cualquier etapa
Quinta etapa y por primera vez tenemos la ocasión de presenciar un esprint masivo con todos los mejores velocistas. Hasta ahora no ha habido oportunidad, sea por las caídas, sea por la dureza de las etapas en Córcega. Tenía mis dudas respecto a Cavendish, pues en esta temporada le han batido varias veces y diversos rivales. Pero llegó su primera ocasión y no falló. Es muy superior a los demás y ha vencido con la aparente facilidad que le caracteriza. Bien es verdad que también el equipo le ha hecho un trabajo bestial, en especial el alemán Tony Martin. Me ha gustado mucho verle hacer tan estupendo esfuerzo. Eso parece indicar que ya está recuperado de su caída en la primera etapa, en la que también se vio implicado Contador. El alemán siempre es un buen protagonista en esta carrera, aunque sólo sea en las etapas contrarreloj, y a mí me gusta ver a todos los buenos corredores en sus mejores condiciones.
Ayer tuvimos dos accidentes. El primero a 14 kilómetros de meta y el segundo, a 300 metros de la pancarta. Este era mucho más peligroso, porque los corredores estaban lanzados en el esprint. Por desgracia, Haimar Zubeldia ha sufrido una lesión en la mano izquierda. Esperemos que su fractura en un metacarpiano no le oblige a dejar el Tour. En esta carrera cada etapa es un mundo. En cualquiera de ellas puedes perderlo todo.
No me ha sorprendido el triunfo del Orica. Mi favorito era el Omega, pero en una crono cómoda, sin repechos, y con un equipo de rodadores como el del Orica, tampoco ha sido una gran sorpresa. Esperábamos más del Movistar, porque nos tiene acostumbrados a estar ahí. Ha estado bien, pero podrían haberlo hecho mucho mejor.