Cinco carreras, tres ganadores, nada definido…

Pues tampoco el de casa pudo ser el gran premio de Rossi. Pero no sólo por el incidente con Bautista que le dejó fuera de carrera en las primeras curvas. Valentino no logró un buen puesto en la parrilla de MotoGP en Mugello y, ya se sabe, arrancar séptimo siempre acarrea más riesgos de incidentes en la salida que hacerlo desde la primera línea. Esa tortuga en su casco define con fidelidad la situación del italiano, que con su ausencia en cabeza volvió a dejar la lucha por los puestos del podio en un duelo entre españoles. La carrera de la clase reina del GP de Italia no es que nos levantará del sillón por su emoción, pero el resultado sí ha vuelto a ser esperanzador para lo que nos queda de Mundial, que es mucho todavía…

Hasta hora, cinco carreras y tres ganadores diferentes: dos victorias para el líder Pedrosa, otro par de ellas para Lorenzo y la restante para Márquez. Con esta alternancia es obvio que nada está definido en MotoGP, los pronósticos siguen tan abiertos como en la primera cita de Qatar (salvo la novedad de que ya casi se puede descartar a Rossi de la lucha por el título, con un déficit de 56 puntos) y sólo 26 puntos separan al trío de españoles. Es decir, prácticamente el margen de una carrera que favorece que en cualquier momento la cosa pueda apretarse aún más. Pedrosa está siendo el más regular e incluso disfruta de la suerte que le ha faltado en otras ocasiones (como con la caída de Márquez en Mugello); Lorenzo no piensa, por supuesto, rendirse en ningún momento aunque se encuentre en cierta inferioridad mecánica; y de Márquez, pese a un fin de semana nefasto en Italia, podemos seguir esperando cualquier cosa. Así que la lucha por el número uno entre estos tres auténticos fuera de serie promete ser antológica.