Almansa: la cuna del madridismo

Día inolvidable en la tierra del gran mito de mi blanca existencia: Don Santiago Bernabéu de Yeste. Almansa es la cuna del verdadero madridismo. Allí nació el creador del club más grande del siglo XX y, seguramente, del siglo XXI. La nutrida embajada del AS, encabezada por Alfredo Relaño y completada por el sabio Bernardo Salazar, Manolete y este servidor, compartió una jornada memorable con vikingos sin dobleces, de pura cepa. Nos pasamos todo el día hablando de la personalidad arrolladora de Don Santiago, capaz de desafiar incomprensiones, zancadillas de despacho y apuros económicos para alimentar la formación de un equipo invencible que llegó a ganar cinco Copas de Europa consecutivas. Un logro que estoy seguro jamás podrá repetir nadie más. El Madrid es lo que es gracias a la figura de Bernabéu. Gracias, leyenda.

En un abarrotado Teatro Regio discutí con Manolete sobre lo que puede suceder en la final de Copa este viernes. Le vi algo descreído, normal  después de 14 años de batacazos de todos los colores cuando los vecinos atléticos se han encontrado con las camisetas blancas enfrente. Pero reconozco que tanto favoritismo me mosquea. Lo del Centenariazo no está tan lejano y además nunca hemos sido capaces de ganarle una final de Copa a nuestros enemigos capitalinos en nuestro estadio. Lo mejor es que también en Almansa vi camisetas de atléticos sencillos y simpáticos que aspiran a acabar con este gafe histórico. Mejor para los vikingos. Desde la humildad es como el Madrid debe construir la soñada victoria. El espíritu blanco lo personifica Pepe Jiménez, presidente de la peña de Almansa. Un grandioso anfitrión y una bellísima persona.