Modric, el perfecto comodín

No ha dejado de aprovechar sus oportunidades en los dos últimos meses. Modric por fin cumple con el papel para el que fue contratado: comodín en el centro del campo. En ausencia de Özil es capaz de jugar por detrás del delantero centro en cualquiera de las tres posiciones. Y si ocurre lo de ayer, que Xabi Alonso es baja, se defiende perfectamente en la posición de mediocentro. Es más, al ganar confianza, pasa de cumplir simplemente, a arriesgar con el último pase. Ayer, en la primera parte, fue una pesadilla para la defensa adelantada del Galatasaray, un peligro. Su entendimiento con Cristiano e Higuaín, que tiran constantemente el desmarque, lo facilita aún más.

Incluso para su cotización futura, las dos últimas eliminatorias de Champions tendrán un gran peso. En el mejor escaparate posible, Manchester y Estambul, aparentó ser un titular indiscutible, pese a que los números globales de la temporada digan todo lo contrario. Parece que se rompe el gafe que acompañaba a los centrocampistas fichados bajo el segundo mandato de Florentino. Estoy convencido de que si tuviera más continuidad acabaría apareciendo el jugador que triunfó plenamente en Inglaterra. Como Mourinho es justo, se la acabará dando.