Cristiano, Benzema, Higuaín... Tres goles

El Madrid lo tiene hecho, salvo catástrofe. En realidad lo tenía hecho desde el sorteo. El Madrid ha ido solidificándose durante el curso, han ido a más casi todos sus jugadores y el desengaño en la Liga le aprovecha en la Champions. El de anoche no fue un gran partido, pero tampoco tenía un gran rival. Le bastó con la firmeza del remate para explotar las pocas llegadas que produjo y la seriedad de su defensa para aventar el escaso juego del Galatasaray. Que el primer gol llegara tan pronto facilitó más las cosas. El campeón turco tuvo que cargar con el peso del partido. Mejor para el Madrid.

Tres goles. Cristiano, Benzema e Higuaín. El tridente otra vez. Magnífico el de Cristiano, con un toque de izquierda que me hizo pensar una vez más hasta qué punto este diestro maneja la izquierda como los grandes zurdos. De las muchas virtudes que tiene Cristiano una de ellas es que es ambidextro total. Por eso marca casi siempre, y si un día no marca es que al siguiente hará dos o tres. Muy bien Benzema en su remate: una rendija, un gol. Control y remate en una décima de segundo, en un centímetro cuadrado. Y estupendo, claro y sereno el cabezazo de Higuaín. Tres goles como tres soles.

Eso fue el Madrid: tres goles como tres soles. Y tarjetas que limpian a Xabi Alonso y a Sergio Ramos para semifinales. Todo perfecto. Por lo demás, el partido sólo tuvo verdadera tensión en el duelo entre Drogba (al que este equipo se le queda pequeño) y el ya citado Sergio Ramos. Una batalla de las de antes en un partido monótono, en el que la superioridad del Madrid fue produciendo los goles, un dos tres, de forma natural. La emoción llegaba de Málaga, donde el partido sí que fue de aúpa y dejó las cosas abiertas para la vuelta. Ese 0-0 concede permiso para soñar.