NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Mozambique en la Liga y un futbolista alemán, albano y kosovar

Todavía hay fichajes. El Levante se quedó sin Martins pero ha fichado a Simao Mate hasta final de temporada. Mediocentro nacido en Maputo, su referente es Gilberto Silva, con el que compartió vestuario en el Panathinaikos. Mate, procedente del Shandong Luneng chino, es el quinto mozambiqueño de la historia de la Liga. Sus antecesores tuvieron cierto nombre. Armando Sá (Villarreal), Cadete (Celta), el tintado Abel Xavier (Real Sociedad) y, antes y también en Donosti, Carlos Xavier, inseparable de Océano en un equipo que llegó a Europa. El mozambiqueño más grande, Eusebio, también pudo jugar en España (Real Madrid)…, pero esa es otra historia.

Otro look. Sergio García se ha cortado la coleta. El delantero del Bon Pastor, otra vez de dulce, tenía pensado cambiar de look incluso antes de tiempo. El fallecimiento de su suegro, de etnia gitana, retrasó su idea (el luto obliga a mantener durante un tiempo el mismo aspecto físico como muestra de respeto). Sergio, que ya ha pasado por cinco equipos en la Liga (debutó con el Barcelona y pasó por Levante, Zaragoza y Betis antes de fichar por el Espanyol), también le dedicó el gol ante el Málaga.

Internacionales modestos. Valdet Rama, incorporación invernal del Valladolid, jugó el martes su primer partido con la selección albanesa de Gianni Di Biasi (extécnico del Levante). No ha sido una historia fácil para Rama. Nació en Tito Mitrovica (Kosovo), pero tiene pasaporte alemán (vive allí desde los cinco años) y su país de adopción no accedía a concederle la doble nacionalidad. Rama no quería renunciar a ese pasaporte comunitario (“soy profesional y es muy importante para mí”). La intervención del presidente albanés, Bujar Nishani, que le tramitó su nacionalidad por decreto, permitió su debut en un amistoso ante Lituania.

Se deshace. Tres temporadas después de su única en Primera, el Xerez se derrumba camino de Segunda B, cercano a la disolución por impagos y deudas con Hacienda. Carlos Ríos, sustituto (sin éxito) de Esteban Vigo en el banquillo, hizo un alegato: “Hubo uno que ponía la mejilla, pero sólo uno. Aquí no va a venir nadie a pisarnos ni a torearnos. Cuando más hundido estás te pisan la cabeza, pero les estoy esperando. Yo muero matando”. Pero sólo la rabia no salvará al Xerez.