Frío hasta para marcar

Benzema acaba de cumplir 25 años, los mismos que Messi, sin aclararle a la afición del Madrid si lo mejor está por llegar o si no llegará nada mejor. Su carrera va del entusiasmo a la desesperanza. En estos días anda escorada hacia la segunda, después de un arranque de temporada en el que ha marcado 12 goles en 28 partidos (pocos para el nueve del Madrid), ha recuperado ese aire distraído que tan poco le favorece y no ha sacado de pista a Higuaín tras la lesión de este.

Benzema marcó anoche un gol abrochando con sabiduría y frialdad un gran contragolpe del Madrid y luego dejó algún buen detalle (sobre todo un pase a Modric). Todo sin demasiada emoción. No acaba de enganchar con la grada, que sospecha de sus muchas versiones y también de su estado físico. Y esa incertidumbre es peligrosa en tiempos de poca paz como estos, en que todo está en solfa menos Cristiano y Casillas. Sin títulos, la afición se cansa antes de esperar.