Özil no mejora con competencia

A día de hoy, Özil no es futbolista para todo tiempo y para toda ocasión. Precisa de determinadas condiciones ambientales para alcanzar su mejor versión y ahora no se dan. Aunque ayer se marchase con un gol (concedido finalmente a Lloris) y media docena de adornos que arrancaron la ovación del Bernabéu en su despedida. Tiene al estadio de su parte por artista y por diferente, pero en fiabilidad es manifiestamente mejorable, incluso en partidos sin aristas como el de anoche.

Probablemente es menos polivalente de lo que le ve Mourinho. En una banda, cuando coincide con Kaká, le falta el aire y acaba por confundir sus funciones. Ayer fue mediapunta puro, su puesto, con campo y territorio para crear, sin intromisiones, y se sintió más confortado. El rebrote de Kaká le crea una competencia que hasta ahora desconocía y eso no le ha hecho mejor, incluso parece haberle afligido. De hecho, está perdiendo esa partida cuando partidos cerrados como el de anoche, ante un rival encastillado, son más propicios para su estilo de último pasador, de futbolista de precisión. El Madrid no tiene otro como él y le necesita en todos los encuentros, aunque ya se sabe que no estará en todos los minutos. Pero no puede permitirse tardes en blanco. Y menos ahora.

Lo más visto

Más noticias