Prueba de ambición txuri-urdin

Primera consideración de la visita del Málaga a Anoeta: los potrillos de Zubieta andan inmersos en una crisis de ambición. Tranquilos, se lo explico. Saben que su verdadero y único objetivo de la temporada es la permanencia, pero parece como si últimamente se estuviera midiendo su capacidad para creerse que pueden luchar por algo más ambicioso, un asunto que no debería ser tan problemático cuando Europa está a sólo tres puntos. Pero lo cierto es que cuando ese objetivo se ha planteado de forma abierta y sin tapujos, es el equipo txuri-urdin ha pinchado. Y así lleva tres jornadas seguidas en las que sólo ha sacado un punto. La de esta tarde es una buena oportunidad para encontrar la tranquilidad definitiva que les obligue a ser más ambiciosos.

De entrada, Anoeta de forma instintiva respira algo más tranquila. Porque el gran capitán Aranburu y otro más grande, Tamugol, regresan. Seguro que ayudan a aclarar algo el tema del cansanció del tridente mágico: Zurutuza, Griezmann y Xabi Prieto. Lasarte no cree en esas paparruchas, pero realmete lo parece. De ellos exclusivamente depende desterrar esa idea que provoca tanto run run en en el entorno. Un buen partido contra el Málaga sería mano de santo. Para el tridente y todos los demás. ¡Cuanta historia tiene el partidito, por Dios bendito! Un partido donde puede pasar de todo. La Real ganó en Málaga, es verdad, pero los malagueños, colistas y repletos de problemas, pueden dar un zarpazo a los suelos europeos realistas.