A evitar el empacho de polvorones
Qué duda cabe que terminar el año ganando en Roquetas confirmaría la transformación del equipo al cien por cien desde que Jose González se hiciese cargo del banquillo. No será fácil derrotar al equipo almeriense en el Alfonso Peroles, donde esta temporada disfrutan del buen fútbol que practican los locales, y sueñan con disputar la fase de ascenso de la que actualmente solo les separa tres puntos. Sin embargo, a Roquetas llega un Cádiz pletórico de moral tras los 12 puntos conseguidos con el nuevo técnico, y que sólo ha encajado un gol en las últimas cuatro jornadas. A favor del Submarino, que el estadio almeriense cuenta con un buen y cuidado terreno de juego y que sólo acuden a los encuentros unos mil aficionados, por lo que la presión hacia el contrario será mucho menor.
Lo que evidentemente no beneficia al equipo amarillo es el parón. Cuando se camina en línea ascendente, el descanso obligatorio, en este caso propiciado por las fiestas navideñas, no viene bien a nadie y el Cádiz no es la excepción. En cualquier caso, con González nadie debe descuidarse, porque el primer día del año habrá entrenamiento ante la visita del Melilla. La entidad amarilla está en la obligación de culminar con buen pie el ultimo partido de 2010 e iniciar bien el año venidero. Será el único camino para lograr el objetivo de retornar la categoría que nunca se debió perder. De momento, los augurios son los mejores con González y Cortijo en el banquillo del Carranza.