De esto no se debate en la nación

La nación no debate sobre el estado de su deporte. Lo cree excelente. El domingo subimos nuestro último 'ochomil', el más difícil, el más valioso: el Mundial de fútbol. Por fin somos los mejores en aquello a lo que más se juega en el planeta, éxito celebrado al unísono por Gobierno y oposición horas antes del duelo parlamentario del año. Y la fiesta nos pilla, apunta Lissavetzky, hablando del que puede ser un 'superjulio', entre el Wimbledon de Nadal y el posible tercer Tour de Contador.

Y es que el deporte es una cosa realmente seria. Un informe del banco ABN Amro estima que nuestro producto interior bruto puede crecer un 0,7% más de lo previsto (7.300 millones) porque el éxito en el Mundial estimularía el consumo interno, pese a la subida del IVA. También se aguarda un salto demográfico sobre la base de que el otro gol de Iniesta, el que metió al Barça en la final de la Champions del año pasado, disparó la natalidad en Barcelona en un 45%. La noche de la final, Telefónica registró 2,2 millones de mensajes y ocho de llamadas, frente a los 720.000 y dos millones, respectivamente, de un domingo cualquiera.

YTurismo aprovecha el tirón y lanza una campaña publicitaria en los principales periódicos de los veinticinco mercados turísticos más importantes con el lema "Nuestra forma de jugar es también nuestra forma de vivir". No hay ministro que no le cambie hoy el despacho a Lissavetzky.

Lo más visto

Más noticias