Mejor que Vistalegre. Antonio Maceiras, responsable ejecutivo de todo lo que pasa en la sección de baloncesto del Real Madrid, lleva días dándole vueltas a una idea que pronto elevará a consulta pública. Se trata de valorar un posible cambio de cancha, dejando Vistalegre y trasladando al equipo de Messina a la Caja Mágica. Hay sus pros y sus contras...
Los pros. Se valora a favor el ahorro económico que supondría 'librarse' del pago del alquiler de Vistalegre, dado que el Ayuntamiento de Madrid cedería gratuitamente a los blancos el uso de una instalación que supuso una inversión de 170 millones de euros (la candidatura olímpica de Madrid 2016 daba para mucho...) y que ahora sólo se utiliza para dar clases de tenis a los niños. Más a favor: la estructura de la Caja Mágica permitiría tener al Madrid una cancha propia, con sus zonas VIP explotadas comercialmente y generando una identidad escénica propia (restaurantes, bares, etc.).
Los contras. La ubicación de La Caja Mágica, aunque esté a sólo quince minutos de Vistalegre, preocupa. Está en el barrio de San Fermín en una zona con un entorno muy mejorable todavía. Además, los accesos desde la M-30 o M-40 no garantizan fluidez en días de partido y las plazas de parking están limitadas. En Vistalegre hay un público fiel del barrio de Carabanchel y no todos verían con buenos ojos la mudanza. Además, se pasaría de 15.000 a 12.000 espectadores. Maceiras se lo piensa...
Florentino. El presidente da luz verde a todo lo que sea evolucionar, pero también quiere garantías de que el cambio saliera rentable a la hora de hacer caja en ingresos por taquillas y abonados (ahora hay sólo 3.500 de pago). La sección ha costado este año 28 millones y las pérdidas superarán los 18...