Optimismo moderado en el cadismo
Se cerró el año de la peor manera posible. El empate en La Condomina llevó al equipo a puestos de descenso por primera vez en la temporada. Sin embargo, el Cádiz no decepcionó, en absoluto, y demostró que puede y debe cumplir con su objetivo. Mantener la categoría es de obligado cumplimiento y debe lograrse sin apuros. Sin embargo, el optimismo del cadismo es solo moderado. Y tiene un explicación. El último descenso se produjo cuando sólo se necesitaban dos puntos de 21 posibles. Pero eran otros tiempos. Afortunadamente, los Gastón Casas, Contreras, Parri y compañía pasaron a la historia. En los momentos actuales habrá menos calidad, pero los jugadores tienen la vergüenza profesional que les faltó a los anteriormente citados.
Hoy, a los Casilla, Silva, Ogbeche... les saldrán mejor o peor las cosas, pero se entregan al club que les paga. Con estos, y el par de refuerzos que llegarán, el Cádiz se mantendrá en Segunda. Eso sí, a puertas del centenario, con la culminación de las obras del estadio y todo lo que se avecina habrá que pensar en cotas mayores. Y quiero suponer que Muñoz y compañía lo tienen claro, aunque bueno será no adelantar acontecimientos y lograr cuanto antes los puntos que consoliden en la categoría al equipo. Una vez logrados, a planificar el futuro. Que ya va siendo hora de que Cádiz y los gaditanos disfruten del Submarino como hace 20 temporadas, pese a los vaivenes de un club que, al final, siempre se quedaba entre los grandes de nuestro fútbol.