Pienso que Pellegrini aún podría salir adelante, pero que le convendría cambiar de idea, puesto que la primera no ha salido. Vino con la pretensión de repetir el 4-2-2-2 del Villarreal, donde tres de los cuatro de arriba eran muy móviles, apareciendo por cualquier costado, apoyados en el lateral correspondiente o atacando desde la segunda línea. Aquello alcanzó gran fluidez y perfección. Pero en el Madrid no le ha salido, quizá porque Cristiano y Kaká tienen un fútbol de sello muy propio, difícilmente maleable. Así que pienso que más le valdría partir de ellos y hacer un equipo en consecuencia.

En resumen, me imagino un Madrid con Higuaín a la derecha, Kaká de media punta y Cristiano a la izquierda (con Marcelo en ese puesto mientras se cura el portugués) y un delantero centro, cuya elección será difícil. Detrás, Xabi y Lass, claro. Un 4-2-3-1 que le daría una geometría más sencilla al equipo y tranquilizaría al público, deseoso de ver juego por las alas. No es el ideal (Higuaín no tendría repuesto y aún para él esa posición es un apaño), resulta menos sofisticado que lo que se propuso, pero la sensación de que el equipo se ha perdido en la búsqueda del modelo cada vez es más firme.

Y presionar arriba la salida del rival. Por ahí es por donde empieza a perder el centro del campo el Madrid, con sus dos medios inundados de rivales. Quizá haya tiempo, quién sabe. Recuerdo que Benítez estuvo prácticamente cesado en el descanso de un partido en Montjuïc, que perdía; pero en la segunda mitad el Valencia dio la vuelta al marcador, siguió y hasta ganó la Liga. En el fútbol no hay enfermedad que no cure una victoria. Eso sí: como ante el Getafe el Madrid pierda o empate, le veo saliendo en globo de Chamartín, porque el madridista resiste peor que nada los planchazos ante el Getafe.