Lo siento, pero la asociación de ideas es imposible de evitar, por la proximidad en el tiempo. Casillas acaba de hacer una parada imposible a Perotti, de la que nos habla hasta Banks, el más grande: "Algún día se le reconocerá como el mejor portero de la historia", dice Banks, justo él, el más grande desde Yashin. Banks le hizo a Pelé la parada más grandiosa que yo era capaz de recordar, escapada por la derecha de Jairzinho, centro al segundo palo y cabezazo pleno de Pelé, abajo, a rebotar en el suelo. Una parada enorme y eterna. Como fue enorme y eterna la parada de Casillas al remate de Perotti. Pues a él le metió Zapatero un penalti con público, público selecto, casi todos los internacionales vivos de la historia.

Casillas se lo dejó meter, claro. Si no, de qué. Valga esta infantil coba al presidente del Gobierno para que él consiga para este país el Mundial 2018, a medias con Portugal. Ojalá. Por cierto: ya hace años, cuando era ministra de Cultura y Deportes, y en visita a este periódico, Esperanza Aguirre nos comentó por qué no salió una Eurocopa conjunta España-Portugal. "Me dijo Villar que nada, que ganábamos nosotros yendo solos. Y no fue así". No, no fue así. Ganó Portugal. Fue Portugal 2004.

Han pasado los años y Villar, ese entrañable berzotas, ya admite que nos conviene ir con Portugal. Y juega la baza sentimental, los cien años, invita a todos los internacionales (bonita idea) y les pone a ver cómo Zapatero le mete un penalti a Casillas (idea menos bonita, más bien torpe, casi bufa). Blatter ahora dice que no quiere candidaturas compartidas entre países. Esta gente es caprichosa. Pena. Al hablar de esta gente incluyo a Blatter, a Villar y a otros de esa grey. Algo les une: siempre viajan en clase club y duermen en hoteles de muchísimas estrellas. Y a veces les dejan chutarle un penalti a Casillas.