Mejor tarde y exigidos que nunca

Quizás tengan mucho que ver los 21 años que Cartagena ha estado fuera del fútbol profesional. Tiempos en los que el fútbol ha pasado de ser, sí señores políticos, un divertimento local a la mejor y la más eficaz herramienta para expandir las bondades de cualquier ciudad, región o país. Bondades que a la romana Cartagena le sobran (desde aquí invito a los amigos de AS a pasarse por una ciudad que ha sabido recuperar el paso de las civilizaciones) y a las que su renacido Efesé, y más si prosiguen los buenos resultados de este inicio liguero, dará magnitud y alcance nacional. Hay que dar por bueno el acuerdo, por más que éste haya llegado tarde, por más que el ruido lo haya forzado, por más que el miedo le empezará a tintar de marrón al stablisment local. ¡Qué mejor soporte que las camisetas del Cartagena para vender el Teatro Romano!

Pensemos que todo ha sido un malentendido y también, y eso va para el club, pensemos que quizás desde dentro del club las cosas se deberían haber planteado de otra manera. No en vano la inexperiencia también invade a un club en el que las estructuras, ese otro fútbol, están por hacerse. Hoy toca el Rayo y con sponsor o sin él, la gente en Cartagena sólo habla y quiere una cosa: que la racha continúe. Pero eso sí, ya hay sponsor. Es lo suyo.